La primera sesión ordinaria se dio en el marco de una protesta social, y un gran marco de policías no sólo en la plaza sino también dentro del municipio. La imagen causó rechazo en varios de los concejales y uno de los que lo exteriorizó fue Ramiro Llan de Rosos.
"Lamentablemente hace un tiempo se empezaron a adoptar ciertas medidas restrictivas en este Concejo”, comenzó el concejal haciendo referencia a la decisión tomada por Lucio Tezón de pedir DNI para poder presenciar las sesiones.
“Se anunciaba que iba a concurrir gente y se les solicitó a los vecinos concurrir con sus DNI, algo que uno puede entender, no es malo identificarse, pero el contexto en el que se dio esa medida sí lo fue”, agregó.
Luego reflexionó: “llegar a la sesión y encontrar apostadas en las esquinas del palacio municipal a las distintas fuerzas de seguridad, sabiendo que lo que se reclamaba era legítimo, sinceramente merece mi desagrado”.
No fue sólo eso, sino que cerraron todas las ventanas del HCD. “Es gente que se acerca para pedir el acompañamiento de una problemática que afecta a todos los vecinos y los recibimos así, seguramente la próxima reunión va a ser a puerta cerrada” buscando que con la nueva presidencia este tipo de medidas se modifiquen", cerró.
Más allá de su postura y deseo, el acceso a la sesión se vio restringido.