El último aumento de colectivo se aplicó el 1 de octubre. Si bien la suba estaba estipulada desde principio de año, la aceptación de los usuarios no fue buena.
“El aumento se dio a principio de año y la idea era que eso este establecido para que la gente sepa en febrero y marzo lo que iba a valer el colectivo durante todo el año y se puedan organizar” explicó Walter Baccarini, presidente de la comisión de Tránsito y Transporte del Concejo Deliberante.
“El aumento iba a ser en tres etapas y esta fue la última, no hay ningún pedido, hay cuestiones burocráticas que llevan un tiempo cuando entra el pedido, se hace un estudio y se evalúa si corresponde o no”, detalló.
El servicio siempre estuvo en discusión, sin embargo en la actualidad adjudican estar en mejores condiciones. “Cuando asumí como presidente de la comisión tenían más de un año de retraso con los aumentos, se trató de agilizar para que la empresa pueda ser sustentable”, añadió el edil oficialista.
Luego sostuvo que “el servicio tiene le problema de la renovación de las unidades, nosotros exigimos la renovación de cinco unidades, queda un lote importante para renovar, pero no hay créditos, renovar la flota en efectivo no se puede y las empresas no les toman las unidades como parte de pago”.
Más allá de las quejas informales por el valor del boleto que supera los 33 pesos, no existen denuncias. “Por suerte no tenemos reclamos formales en la comisión, el tema del horario se mejoró con la aplicación, más allá de las frecuencias el usuario sabe el horario en el que pasa la unidad”.